Gestión De Residuos De Cultivos: Métodos Y Consejos
Ante el crecimiento de la población mundial y el aumento de la demanda de alimentos, los agricultores necesitan mejorar la productividad agrícola sin comprometer la salud del suelo. Por ello, la gestión sostenible de los residuos de los cultivos es cada vez más importante. Los residuos que quedan en el campo tras la cosecha desempeñan un papel crucial en la salud del suelo, la retención de carbono y el control de la erosión. Sin embargo, eliminar todos los restos no es positivo, igual que dejar demasiada cantidad, que puede favorecer la aparición de plagas y enfermedades. Continúe leyendo para saber cómo optimizar la gestión de residuos de los cultivos en aras de mejorar la calidad del suelo y favorecer al medioambiente.
¿Qué Es La Gestión De Residuos De Cultivos?
La gestión de residuos de cultivos (CRM – Crop residue management), es una estrategia basada en la reducción de la frecuencia e intensidad de las operaciones de labranza y en el aumento de la cantidad de restos de cosechas anteriores. El objetivo de este enfoque de gestión es conservar la calidad del suelo y del agua, al tiempo que se obtienen otros muchos beneficios ecológicos y económicos. La reducción del uso de insumos caros, como el combustible, la electricidad y los pesticidas y fertilizantes sintéticos, sumado a un alto rendimiento, justifican el cambio a la gestión de residuos de cultivos en la mayoría de las situaciones.
La siembra de plantas con un alto contenido en residuos o de cultivos de cobertura después de las plantas con bajo contenido en residuos suele ser el paso inicial en la gestión de residuos de cultivos. El volumen de los restos, su orientación (de rastrojo en pie a rastrojo en el suelo) y su distribución uniforme a lo largo de los periodos más exigentes son otros aspectos clave de la gestión de residuos agrícolas a lo largo de todo el año, que se extiende mucho más allá del periodo posterior a la cosecha.
Cálculo Estimado De La Cantidad De Residuos De Cultivos Para Planificar Las Decisiones De Gestión
El cálculo estimado de la cantidad de residuos puede ofrecer una evaluación razonable de los restos vegetales sin un examen in situ. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es más que una aproximación y que hay muchas variables en juego, como el clima y el equipo, que pueden hacer que difiera de lo que ocurre en el campo. He aquí un ejemplo de cálculo que muestra la cantidad de residuos de maíz y soja que puede haber tras algunas operaciones habituales en el campo .
| Actividad | Restos de maíz, % | Restos de soja, % |
|---|---|---|
| Post-cosecha | 90–95 | 80–90 |
| Descomposición en frío | 80–90 | 70-80 |
| Labranza manual | 2–7 | 0–2 |
| Arado cincel con púas torcidas | 40–50 | 10–20 |
| Arado de discos profundo | 25–40 | 10–20 |
| Descompactación (paraplowing) | 65–75 | 35–45 |
| Arado cincel con púas rectas | 50–60 | 30–40 |
| Arado de discos en tándem poco profundos | 40–70 | 25–35 |
| Aplicación de anhídridos | 75–85 | 45–55 |
| Cultivo | 80–90 | 55–65 |
| Plantación | 80–90 | 80–90 |
| Plantación con labranza | 55–65 | 55–65 |
Estas cifras pueden servirle de referencia útil en su gestión de los residuos de cultivos a la hora de determinar el porcentaje total de residuos en los periodos de cosecha y plantación. Además, basándose en este porcentaje, es posible deducir qué tecnología usaron los agricultores.
Para evitar la erosión del suelo, hay que tratar de conseguir una cobertura de residuos de, al menos, el 30% después de la siembra. Según los cálculos anteriores, un planteamiento de labranza reducida proporciona fácilmente una cobertura del 30-50%, mientras que el barbecho en verano o la combinación de más de tres procedimientos de labranza tradicional, proporciona una cobertura inferior al 30%.
Beneficios De Una Gestión Adecuada De Los Residuos De Cultivos
Es innegable la importancia de utilizar estrategias adecuadas de conservación y gestión de los residuos agrícolas, debido a los beneficios agrícolas, económicos y medioambientales que aportan. Los enfoques de gestión adaptados a las condiciones locales tienen el potencial de mejorar la calidad del suelo, la retención de agua y el rendimiento de los cultivos, por nombrar algunos beneficios.
Mejora De La Salud Y La Fertilidad Del Suelo
Una buena gestión de los residuos de cultivos puede mejorar la fertilidad y la salud general del suelo a largo plazo. El abundante material vegetal que queda en el campo tras la labranza contribuye a aumentar el rendimiento al:
- mitigar y prevenir la erosión del suelo;
- mantener el suelo con temperaturas favorables para el crecimiento de los cultivos;
- fomentar el crecimiento de las raíces;
- mejorar el pH del suelo, poniendo más micronutrientes a disposición de los cultivos;
- reciclar los nutrientes para su reutilización;
- enriquecer el suelo con materia orgánica, especialmente carbono;
- estimular los microorganismos que viven en el suelo;
- mejorar las cualidades físicas del suelo, aumentando su capacidad para retener y drenar el agua;
- reducir la compactación del suelo;
- preservar la fertilidad de la tierra.
Una gestión eficaz de los residuos de cultivos es crucial para mantener y, en el mejor de los casos, aumentar la productividad del suelo, lo que es especialmente importante en suelos frágiles, propensos a la degradación.
Conservación Del Agua
Los restos agrícolas que quedan después de la cosecha ayudan al suelo a retener más agua de las siguientes maneras:
- Reducir la evaporación. La cubierta de restos vegetales permite que penetre menos luz solar en el suelo y ralentiza el flujo de aire sobre el suelo, lo que contribuye a reducir las tasas de evaporación.
- Evitar la erosión del suelo y la escorrentía superficial. Los residuos de los cultivos evitan el desprendimiento del suelo, absorbiendo la energía de movimiento de las gotas de lluvia que caen y protegiendo el suelo contra el viento. De este modo, la superficie del suelo se endurece y se sella menos, lo que permite que se absorba más agua y que fluya menos.
Con la capacidad de ahorro de agua de los residuos de cultivos y una gestión adecuada del campo, los agricultores pueden reducir la cantidad de agua utilizada para el riego.
Beneficios Económicos
El sector agrícola puede obtener grandes beneficios con la gestión sostenible de los residuos de cultivos, gracias a las oportunidades de generar un flujo adicional de ingresos, aumentar el rendimiento y los beneficios, y ofrecer nuevos usos industriales . Algunos de los beneficios más notables de una gestión adecuada de los residuos agrícolas, en lugar de desperdiciarlos, son los siguientes:
- Reducción de los costes de los insumos. Una gestión adecuada de los residuos minimiza la necesidad de plaguicidas y fertilizantes sintéticos.
- Menor consumo de combustible y energía. El uso de técnicas de labranza reducida o siembra directa, que a menudo implican dejar los restos agrícolas en el campo, puede reducir los costes asociados a la preparación del suelo.
- Mejora del rendimiento. Mantener la fertilidad del suelo mediante una gestión sostenible de los residuos de los cultivos permite aumentar el rendimiento con menos recursos.
Beneficios Medioambientales
El tipo de cultivo y de suelo, el clima y los métodos de cultivo influyen en los beneficios de la gestión de los residuos de cultivos en el medioambiente. A continuación, se enumeran las principales ventajas de utilizar estrategias adecuadas:
- Aumento del contenido de materia orgánica. La incorporación de los restos agrícolas al suelo añade materia orgánica, lo que aumenta la capacidad del suelo para retener agua y nutrientes y favorece el crecimiento de la vegetación.
- Biodiversidad y conservación del hábitat. Los restos vegetales proporcionan cobertura a los insectos y otros microorganismos, ayudando a mantener la biodiversidad y la salud del ecosistema.
- Mitigación del cambio climático. Más material vegetal en el campo ayuda a aumentar el carbono orgánico y a mejorar el secuestro de carbono en el suelo. Los agricultores también reducen su huella de carbono, ya que disminuyen la frecuencia y la intensidad de las pasadas de la maquinaria agrícola por el campo.
Las reservas de carbono orgánico y nitrógeno del suelo suelen disminuir al retirar los residuos. El grado en que esto ocurre varía en función de factores específicos del campo, como la duración de la gestión, la estrategia de cultivo, el tipo de suelo y el clima.
Para maximizar los beneficios globales, los agricultores deben adoptar un enfoque holístico de gestión de residuos agrícolas que encuentre un punto óptimo entre los factores económicos y medioambientales.
EOSDA Crop Monitoring
Una plataforma de monitorización de campos, que aprovecha las imágenes de satélite de alta resolución para identificar y reaccionar a cualquier cambio de forma remota.
Métodos Y Prácticas De Gestión De Residuos De Cultivos
Los residuos de los cultivos pueden ser un bien valioso, debido a sus múltiples aplicaciones en las industrias de pienso, fibras y bioenergía. A pesar de ello, la quema de restos de los cultivos ha sido una práctica habitual durante muchas décadas, a pesar de que se trata de una mala opción de gestión, con numerosas consecuencias negativas. Las técnicas de labranza reducida, combinadas con medidas de conservación del suelo, son el medio más eficaz de gestión de residuos de los cultivos. Examinemos más de cerca algunas de las prácticas actuales de gestión de residuos agrícolas:
- Siembra directa. Con este enfoque de gestión, los residuos se dejan en el campo y las semillas se plantan sin labrar previamente el suelo. La alteración del suelo disminuye, ya que se evita que la maquinaria pesada atraviese el campo de forma habitual. Además, los restos vegetales mejoran el suelo al añadir carbono, evitar la erosión y retener la humedad.
- Labranza en camellones. Los agricultores preparan lechos elevados o caballones, entre los que se pueden acumular restos vegetales. Esto mejora la penetración del agua y reduce la erosión del suelo.
- Cobertura del suelo con mantillo. Denominado mulching, la idea de este método de gestión de residuos de los cultivos es dejar los restos en el campo, donde pueden servir de barrera contra diversos impactos medioambientales. Esto resulta útil para prevenir la erosión, conservar el agua y limitar el crecimiento de la maleza. Esta técnica es muy beneficiosa para los cultivos de algodón, soja y maíz.
- Prácticas de conservación. Los cultivos de cobertura y la rotación de cultivos son esenciales para la gestión de los residuos, ya que proporcionan una protección necesaria al campo, además de añadir materia orgánica y nutrientes, como en el caso de las leguminosas. Además de evitar la erosión y el deterioro del suelo, estas prácticas de gestión pueden influir en el ciclo de los nutrientes en el campo.
Afrontando Los Retos De La Gestión De Residuos De Cultivos Con EOSDA Crop Monitoring
El éxito de una determinada estrategia de gestión de residuos de cultivos depende del suelo, el clima y las características de la planta, entre otros factores. Por eso, según algunos agricultores, una desventaja potencial es que lo que funciona en un entorno puede no hacerlo en otro. Tampoco es fácil determinar el nivel óptimo de residuos que deben dejarse en el campo. Una cantidad de mantillo excesiva puede impedir la interacción entre el suelo y las semillas, hacer que el nitrógeno sea inaccesible para los cultivos y mantener el suelo frío y húmedo. Por otro lado, una cantidad de mantillo insuficiente de residuos puede degradar la calidad del suelo, contribuir a la pérdida de materia orgánica y aumentar la erosión.
Para aprovechar los diversos beneficios de la gestión de los residuos agrícolas, los agricultores y los especialistas agrícolas deben compartir sus conocimientos, realizar las investigaciones necesarias y hacer uso de la tecnología moderna en los siguientes ámbitos.
Variaciones Dependientes Del Volumen
Tras cosechar grandes extensiones de tierra, queda una montaña de residuos con los que hay que lidiar. Las partes de las plantas que se descomponen lentamente, como los tallos y las raíces, pueden acumularse en el campo y dificultar la preparación del suelo y la siembra de la temporada siguiente. El cultivo de plantas en el sistema de rotación de cultivos añade complejidad a la gestión de los residuos de cultivos, debido a las diferencias en la cantidad, el ritmo y las características específicas de la descomposición de cada tipo de residuo. Por ejemplo, la cubierta de paja que queda tras el cultivo del arroz suele provocar la pérdida de carbono orgánico disuelto, con los consiguientes efectos adversos para el suelo y las aguas subterráneas.
Cuando nos enfrentamos a un gran volumen de restos, puede resultar tentador utilizar tácticas de gestión que minimicen el volumen de residuos de los cultivos, por ejemplo, quemándolos. Sin embargo, la quema hace que el suelo pierda materia orgánica y nutrientes. En la mayoría de los casos, la cobertura del suelo con mantillo mejora la salud del suelo de muchas maneras, siendo una opción preferible para la gestión de los residuos de los cultivos, sobre todo en los sistemas arroz-trigo.
Las grandes cantidades de residuos no son fáciles de gestionar; tampoco las pequeñas. Cuando los restos agrícolas son insuficientes, se produce erosión del suelo y desequilibrios nutricionales. Con la ayuda de EOSDA Crop Monitoring, podrá identificar los puntos desnudos de su campo que necesitan más cobertura con mantillo. Este conocimiento será especialmente valioso para la gestión de los residuos de cultivos dentro de sistemas de labranza reducida o siembra directa, en los que es crucial encontrar un equilibrio entre la conservación del suelo y la capacidad de utilizar sembradoras sin labranza.
Gestión De Plagas, Enfermedades Y Maleza
Los restos vegetales que permanecen en el campo pueden servir de caldo de cultivo para plagas y patógenos portadores de enfermedades, así como suministro de nutrientes y refugio para el crecimiento de la maleza. Aunque esto pueda parecer un inconveniente en la gestión de los residuos de cultivo, en realidad significa que el control de plagas, enfermedades y malas hierbas debe ir de la mano de la gestión de los residuos.
A lo largo de la temporada de cultivo, puede monitorizar la probabilidad de que aparezcan enfermedades en sus campos con la función Riesgo de enfermedad de EOSDA Crop Monitoring y tener en cuenta esa información en sus planes de gestión de residuos de cultivos. Obtenga actualizaciones diarias sobre la posibilidad de riesgo ante diversas enfermedades de los cultivos, en función de la etapa de crecimiento de la planta y de los datos meteorológicos agrícolas.
Reducción De Los Costes De Implantación
Cuando decida invertir en estrategias de gestión de residuos de cultivos, deberá tener en cuenta los gastos iniciales que puedan surgir, como el coste de los equipos. Además, es importante asignar el tiempo suficiente para aprender y adaptarse a las técnicas de labranza reducida, utilizadas frecuentemente junto a las técnicas de gestión de residuos. Los agricultores pueden dudar a la hora de aplicar los cambios si creen que hacerlo será demasiado difícil o costoso. Los gobiernos y las ONGs podrían ayudar a los agricultores a ver el valor de las soluciones de gestión de residuos agrícolas y apoyar su aplicación.
Dicho esto, las plataformas de agricultura de precisión como EOSDA Crop Monitoring pueden proporcionar una gran cantidad de información para la agricultura sostenible y la gestión de residuos de cultivos, reduciendo el gasto inútil y las malas prácticas. Múltiples índices de vegetación, mapas de productividad, registros meteorológicos históricos y la previsión meteorológica por horas para los próximos 14 días contribuyen al éxito de la agricultura. Al facilitar la transición a prácticas de gestión de residuos de cultivos y a un trabajo de campo sostenible, nuestra tecnología ayuda a las explotaciones agrícolas a gran escala a conseguir un funcionamiento duradero y rentable.
Para consultar sin compromiso a nuestro departamento de ventas sobre las funciones que podrían interesarle, envíe un correo electrónico a sales@eosda.com.
Elección De Un Enfoque Óptimo De Gestión De Residuos De Cultivos
El objetivo final de la gestión de residuos agrícolas es adoptar prácticas que mejoren el rendimiento de los cultivos y reduzcan, al mismo tiempo, los efectos negativos sobre el medioambiente. La importancia de la gestión de los residuos de cultivos se ve confirmada por numerosos estudios que demuestran que la calidad y la cantidad de la siguiente cosecha pueden verse afectadas por el método utilizado para manipular los restos vegetales que quedan después de la cosecha .
En general, no existe un enfoque único, debido a la gran variedad de factores interconectados relacionados con los restos, el suelo y los cultivos, así como con las opciones de gestión, como la preparación del suelo o las fechas de plantación. EOSDA Crop Monitoring puede ayudarle a seleccionar el mejor enfoque al proporcionarle una mayor comprensión y, como resultado, control sobre estos factores. Así pues, tome sus decisiones de gestión de residuos de cultivos con cuidado y reevalúelas periódicamente con la vista puesta en la eficiencia y la sostenibilidad agrícolas.
Acerca del autor:
Vasyl Cherlinka tiene un doctorado en Biociencias con especialización en edafología y posee más de 30 años de experiencia en este campo. Asistió a la Facultad de Ingeniería en Ucrania y se licenció en Agroquímica, agronomía y edafología en la Universidad Nacional de Chernivtsi. Desde 2018, el Dr. Cherlinka asesora a EOSDA en sus problemas de edafología, agronomía y agroquímica.
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