Cultivo De Ajo: Variedades Y Condiciones Ideales
El cultivo del ajo es atractivo para los agricultores de todo el mundo por su relación esfuerzo-recompensa. No solo su demanda es constante en el mercado, también se trata de una planta bastante resistente y que no da problemas. El proceso de cultivo del ajo requiere, principalmente, un suelo rico en nutrientes y bien drenado.
No hay una forma óptima estándar de cultivar ajos; depende mucho de la variedad elegida y de las condiciones locales; sin embargo, existen algunas directrices y consejos generales que pueden ayudarle durante la temporada de cultivo. Siga leyendo para aprender cómo cultivar ajo de forma adecuada y maximizar el rendimiento.
Variedades Del Cultivo De Ajo
El ajo es un cultivo cuyas variedades pueden clasificarse en uno de los dos siguientes tipos:
- Cuello duro. Tiene un tallo rígido (escapo) en el centro. Este tipo crece en climas fríos y necesita pasar el invierno para formar los bulbos. Los cultivadores comerciales a gran escala suelen evitar el cultivo del ajo de cuello duro, debido a sus dientes pequeños, a la dificultad que posan para la siembra a máquina y a su corta vida útil.
- Cuello blando. También conocido como no bulboso, no produce escapos y centra su energía en el cultivo de bulbos. El cultivo de ajo de cuello blando funciona en distintas regiones, aunque es mejor en los climas más cálidos. Esta variedad es la elegida comercialmente debido a sus excelentes cualidades de conservación.
Condiciones Favorables Para Cultivar Ajo
El cultivo del ajo es uno de los menos exigentes en cuanto a requisitos. No sólo ocupa poco espacio, sino que además es bastante resistente. Si el cultivo del ajo es en suelos fértiles y bien drenados, se maximizará su potencial.
Los principales países productores de ajo son España, China, India y Estados Unidos. El cultivo del ajo en México se centra en Zacatecas, Guanajuato, Puebla, Baja California y Sonora.
Clima Para Cultivar Ajo
El cultivo de ajo tiene una muy buena tolerancia a las bajas temperaturas invernales; asimismo, la temperatura para cultivar ajo debe ser cálida en verano, entre 20°C y 38°C, por lo que es ideal un clima moderado. Aunque este cultivo se siente completamente bien bajo temperaturas bajo cero en invierno, una temperatura inferior a -25°C podría inducir síntomas de estrés por frío como marchitamiento, caída y necrosis.
Cuando la temperatura alcanza los 43°C, el estrés térmico hace que el crecimiento del cultivo se ralentice y aumente su susceptibilidad a las quemaduras solares. Además, el moho puede crecer en los cultivos cuando la humedad relativa supera el 45-50%. Para alivio de los agricultores, en la mayoría de las regiones, la cosecha tiene lugar antes del pico de calor y humedad del verano.
A pesar de crecer principalmente bajo tierra, la planta prospera cuando recibe luz solar (6-8 horas al día) plena.
EOSDA Crop Monitoring ofrece una buena forma de evaluar la idoneidad del campo para el cultivo de ajo y conocer las condiciones meteorológicas. Puede acceder a datos meteorológicos (temperatura, humedad relativa, radiación solar, etc.) específicos para cada uno de sus campos. Para una selección eficaz de los campos, examine los datos históricos desde 1979, y para una gestión flexible del cultivo, consulte la precisa previsión meteorológica para los próximos 14 días.
Mejor Tipo De Suelo Para El Cultivo Del Ajo
El proceso de crecimiento del ajo funciona mejor en suelos ricos en materia orgánica y algo ácidos (pH de 6,0-6,5). Para ajustar el pH del suelo para el cultivo, puede utilizar piedra caliza molida para suelos muy ácidos y musgo de turba para suelos alcalinos.
La marga, la marga arenosa o cualquier otro suelo suelto y bien drenado serán buenos para el cultivo del ajo. Las plantas cultivadas en suelos arcillosos o limosos, que no drenan bien, suelen verse afectadas por la fusariosis y diferentes enfermedades en los bulbos. Los bulbos pueden incluso crecer torcidos en suelos pedregosos y pesados. Para que la arcilla pesada sea más drenante y fértil, mezcle un poco de arena, grava y compost. Si el suelo está excepcionalmente compactado y es pobre, levantar los bancales es una forma mejor de preparar la tierra para el cultivo de ajo que utilizar enmiendas.
Cómo Y Cuándo Sembrar Ajo
Para garantizar un rendimiento decente, realice la siembra del ajo durante el otoño, que suele ser la estación adecuada. Las condiciones de cultivo del ajo, principalmente el clima y el suelo, determinan las directrices específicas de la siembra.
¿Cuándo Se Cultiva El Ajo?
Aunque puede plantar las variedades de cuello blando a principios de primavera, plantarlas en otoño produce cosechas más abundantes. La época de siembra del ajo de cuello duro es entre principios de octubre y principios de diciembre. Plántelos cuando la temperatura del suelo sea de 10 °C .
Para que el cultivo prospere, necesita una fase de latencia de cuatro a ocho semanas en un clima fresco con temperaturas de al menos 4°C. Los bulbos plantados en otoño tienen tiempo suficiente para desarrollar raíces fuertes, pero no para que broten las sumidades antes de que caigan las temperaturas. Las temperaturas más cálidas rompen el letargo de las plantas a principios de primavera, provocando la brotación y la formación de bulbo.
Distancia Y Profundidad De Siembra Del Ajo
Plante los dientes entre 2,5 y 5 cm de profundidad en las zonas cálidas y entre 7,5 y 10 cm en las frías. Puedes plantar bulbos más grandes a mayor profundidad en suelos ligeros, pero evite hacerlo en suelos pesados. El espacio recomendado para la siembra del cultivo de ajo es de 15 cm, con 30 cm entre hileras.
Cuidados Necesario Del Cultivo De Ajo
Debido a sus elevados requisitos nutricionales, este cultivo se beneficia de una fertilización intensa. Un riego suficiente mediante un sistema de goteo y el control de la maleza también son esenciales para cultivar ajo de calidad.
Fertilización Intensa
Este cultivo tiene un periodo vegetativo largo y, por tanto, las necesidades de fertilizante del ajo son elevadas. Es importante abonar de forma abundante y asegurarse de que el pH del suelo favorece la disponibilidad de nutrientes. En general, los fertilizantes necesarios para el cultivo de ajo de forma comercial son, aproximadamente, 140 kg/ha de nitrógeno y 168 kg/ha de fósforo y potasio . Antes de plantar, realice un análisis del suelo para asegurarse de que la aplicación de fertilizante es la adecuada para las condiciones de cultivo locales.
Puede aplicar fertilizante nitrogenado sintético o una fuente de macronutrientes orgánicos, como harina de sangre o estiércol de pollo, mediante abonado de descarga lateral o esparciendo abono a principios de primavera. Aplique otra tanda de fertilizante justo antes de que los bulbos empiecen a crecer en respuesta al aumento de las horas de luz, lo que suele ocurrir a principios de mayo en la mayoría de las zonas de cultivo. Si las hojas empiezan a marchitarse, vuelva a aplicar fertilizante.
Mantillo Protector
Extienda una capa gruesa de mantillo en el campo justo después de plantar o antes de una previsión de helada. Sin embargo, las principales razones para utilizar mantillo en el cultivo de ajo, más que para evitar las heladas, son evitar la pérdida de humedad del suelo y el agrietamiento. El cultivo, con sus hojas finas y erectas, tiene dificultades para competir con la maleza. Por lo tanto, el mantillo, que ayuda a estrangular la maleza al principio de la temporada de cultivo del ajo y facilita la gestión posterior, es crucial.
Aplique 15 cm de paja suelta o 10 cm de hojas trituradas como soluciones de mantillo eficaces y aislantes. 5 cm de mantillo orgánico son suficientes para evitar el crecimiento de la maleza y retener la humedad en regiones donde el suelo no se congela.
Manténgase al tanto de sus actividades de colocación de mantillo y deshierbe utilizando el Registro de actividad de EOSDA Crop Monitoring. Programe y lleve un registro de todas las tareas en la intuitiva interfaz tipo calendario. Con el Registro de actividad, también puede gestionar sus gastos relacionados con los cuidados del ajo, como los tratamientos con herbicidas, lo que garantiza una asignación de recursos y una gestión de costes eficientes.
Control Proactivo De Las Plagas Y Enfermedades Del Cultivo Del Ajo
Dado que este cultivo es un repelente natural de insectos, las plagas del cultivo de ajo son muy poco frecuentes. Mantenga unas condiciones de cultivo saludables rotando los cultivos en ciclos de al menos tres años de duración. Así se evita que los patógenos se acumulen en el suelo. Al planificar las rotaciones, hay que tener en cuenta que cereales como el trigo y la cebada pueden albergar los mismos patógenos que el ajo.
Plaga/enfermedad | Síntomas | Control |
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Gusano de la cebolla |
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Trips de la cebolla |
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Podredumbre blanca |
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La función Riesgo de enfermedad de EOSDA Crop Monitoring proporciona a los agricultores las tan necesarias alertas tempranas sobre posibles infestaciones. Esto permite a los productores gestionar el problema de forma proactiva y minimizar su impacto en el cultivo del ajo y otras plantas. Para las aseguradoras, esta capacidad de monitorización remota de los cultivos ahorra importantes cantidades de dinero a la hora de evaluar los riesgos y valorar los daños en grandes explotaciones agrícolas.
Riego Suficiente
Aunque el cultivo no necesita demasiada agua, puede sufrir estrés hídrico si no recibe suficiente precipitación o riego. Por otra parte, si se riega en exceso, los bulbos pueden pudrirse. Consiga el equilibrio manteniendo el suelo uniformemente húmedo durante la mayor parte de la temporada de cultivo del ajo. La mejor forma de conseguirlo es mediante el riego por goteo. Para evitar la aparición de moho, deje de regar 2-3 semanas antes de la cosecha y deje que la tierra se seque.
Un riego semanal en el cultivo de ajo de 13-25 mm suele ser suficiente, con un pequeño aumento de esa cantidad en épocas de calor excepcional.
Periodo De Cultivo Del Ajo
Cuando el cultivo desarrolla un pequeño bulbo, lo que suele ocurrir entre 1 y 1,5 meses antes de la maduración completa, algunos agricultores cosechan parcialmente los ajos jóvenes o tiernos, un manjar de temporada. En las variedades adecuadas para el cultivo en zonas de crecimiento moderado, el proceso de formación del bulbo depende de la duración del día y se desencadena con 12 horas de luz solar durante el día. Las variedades dependientes de la duración del día tardan entre 9 y 10 meses en crecer y madurar. Sin embargo, existen variedades de temporada corta donde la duración del cultivo de ajo es de solo 5,5 y 6 meses para crecer, ya que no dependen de la duración del día.
Cosecha Y Almacenamiento Del Ajo
El principal objetivo del agricultor es cosechar los bulbos más grandes y finos posibles. Los bulbos aumentan de tamaño activamente en las tres o cuatro últimas semanas del ciclo vital de crecimiento del cultivo, por lo que no hay que precipitarse en la cosecha. Tras la cosecha del ajo, cure los bulbos y guárdelos en un lugar fresco.
Cómo Y Cuándo Se Cosecha El Ajo
El periodo de cosecha del ajo varía de una región a otra, pero normalmente va de junio a agosto. Los “días hasta la madurez” de cada variedad le darán una buena idea de cuándo debe recoger su cosecha. Sin embargo, tenga en cuenta que la duración del día y la temperatura, más que los días en el suelo, determinarán cuándo está listo el ajo para la cosecha. Los efectos de la temperatura pueden retrasar o acelerar la cosecha unos días.
Un indicador común es cuando las hojas del cultivo de ajo empiezan a amarillear, pero aún no están secas, aunque no todas las variedades siguen esta regla. A la hora de comprobar si el cultivo está maduro, el índice NDRE (uno de los múltiples índices incluidos en EOSDA Crop Monitoring) resulta muy valioso. A mediados de la temporada de cultivo, los productores deberían cambiar del NDVI al NDRE para obtener resultados más precisos.
La cosecha del ajo suele realizarse con una cosechadora mecanizada. Durante el proceso de recolección, una placa agitadora especializada sacude los bulbos para eliminar la tierra y, a continuación, recorta el tallo.
Cómo Curar Y Almacenar Los Bulbos
Curar los bulbos puede prolongar su vida útil y mantenerlos libres de moho y otras infecciones. Hay dos pasos para curar los bulbos:
- en el suelo, cuando las hojas del cultivo empiezan a marchitarse;
- después de cosechar el ajo y colocarlo en un lugar bien ventilado, oscuro y seco durante unas 2 semanas.
Una vez secas las raíces y las envolturas de los bulbos, se pueden dar los últimos pasos para preparar la cosecha para su almacenamiento. No lave los bulbos, cepille la suciedad y deseche las capas más sucias. A continuación, corte las raíces a 0,6 cm y las sumidades a 2,5-5 cm.
Almacene los bulbos en un lugar fresco y bien ventilado (una buena ventilación es crucial en entornos con más del 50% de humedad). Una temperatura de 13-14°C es perfecta, pero cualquier temperatura superior a 10°C impedirá la germinación, y cualquier temperatura inferior a 20°C (68°F) evitará que los bulbos se sequen. El ajo de cuello blando, si se almacena correctamente, puede durar y generar ingresos hasta el final de la siguiente temporada de cultivo.
Acerca del autor:
Vasyl Cherlinka tiene un doctorado en Biociencias con especialización en edafología y posee más de 30 años de experiencia en este campo. Asistió a la Facultad de Ingeniería en Ucrania y se licenció en Agroquímica, agronomía y edafología en la Universidad Nacional de Chernivtsi. Desde 2018, el Dr. Cherlinka asesora a EOSDA en sus problemas de edafología, agronomía y agroquímica.
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