La Larga Historia De Saamaka, Los Defensores Del Bosque
En esta historia de impacto, nos adentramos en la urgente y apremiante situación de la comunidad Saamaka de Surinam, que lucha por proteger sus tierras ancestrales contra la deforestación indiscriminada. Sin embargo, esta historia no trata sólo de la lucha de esta comunidad, sino de un microcosmos dentro de una batalla más amplia por la sostenibilidad medioambiental y la justicia social que resuena en todo el mundo.
En EOS Data Analytics creemos que la tecnología espacial puede ser el motor global de la sostenibilidad en la Tierra. Al poner de relieve la situación de la comunidad Saamaka, pretendemos demostrar cómo el análisis de datos satelitales puede proporcionar información práctica para detener la degradación del medioambiente y capacitar a las comunidades para proteger sus hábitats naturales.
La Historia De Transformación Y Resistencia De Los Saamaka
La comunidad Saamaka, también conocida como Saramaka o Saramacca, comienza a finales del siglo XVI . Son descendientes de africanos que consiguieron escapar de la esclavitud y formaron sus propias comunidades independientes en las densas selvas tropicales de Surinam .
El 19 de septiembre de 1762, tras un siglo de lucha por su independencia contra los colonizadores holandeses, firmaron un tratado con la Corona holandesa que reconocía sus derechos territoriales y privilegios comerciales, otorgándoles, de hecho, autonomía y libertad. Este día se celebra ahora como Saamaka Daka (Día de los Saamaka).
A pesar de este logro, la comunidad Saamaka siguió enfrentándose a diferentes retos a lo largo de los años. En 1964, la construcción de la presa de Afobaka provocó la inundación de gran parte de sus tierras ancestrales, lo que les obligó a adaptarse a nuevos entornos y formas de vida. A finales de la década de 1980, una guerra civil entre los cimarrones y el gobierno militar de Surinam obligó a muchos Saamaka a trasladarse a la Guayana Francesa. El final de la guerra en 1992 no supuso un gran alivio, ya que el gobierno nacional desatendió, en gran medida, las necesidades de los Saamaka .
A día de hoy, con una población de unos 115.000 individuos . siguen siendo una comunidad resistente y comprometida con la preservación de su cultura, un rico tapiz tejido a partir de diversas influencias. La base de la lengua Saamaka es el portugués, resultado de que las plantaciones en las que se asentaban estaban ocupadas por judíos portugueses huidos de Brasil. Las formas de arte más destacadas que practican los Saamaka son la talla de madera, realizada en su mayoría por hombres, y el arte textil, realizado sobre todo por mujeres .
Al mismo tiempo, la cultura Saamaka se ve, a menudo, influenciada por el flujo de foráneos, como tenderos chinos, garimpeiros brasileños, médicos cubanos y voluntarios del Cuerpo de Paz. La modernización y los avances tecnológicos también han hecho que los teléfonos inteligentes y las redes sociales formen parte de la vida cotidiana de las generaciones más jóvenes , mientras que la autoridad de los líderes tradicionales disminuye en las partes septentrionales de su territorio. Sin embargo, cuanto más al sur se remonta el río, más tradicionales se vuelven las comunidades, con menos influencia del exterior.
A pesar de la dinámica de cambios en la sociedad y la cultura Saamaka, siguen unidos en la reivindicación de sus derechos, y una de estas luchas se está convirtiendo cada vez más en la lucha por su futuro.
Los Guardianes Del Bosque Se Aferran A Sus Raíces
El pueblo Saamaka tiene una profunda conexión con sus bosques, una relación que se remonta más de 300 años. El bosque les sirve como coto de caza, lugar de pesca y fuente de medicina y espiritualidad. Este arraigado vínculo queda patente en la meticulosa cartografía de su territorio, en la que se identifican, al menos, 50 rasgos que representan diversos usos, incluidos espacios sagrados de gran valor espiritual. Su previsión a la hora de preservar ciertas regiones para las generaciones futuras demuestra su compromiso con la vida sostenible y el valor inherente que conceden a sus bosques.
Sin embargo, esta armoniosa relación con el bosque está amenazada. La llegada de la maquinaria pesada en las actividades madereras no sólo extrae valiosa madera, sino que también está alterando el delicado equilibrio ecológico del ecosistema.
Métodos tradicionales, como la agricultura de tala y quema, que permitían la recuperación del bosque en ciclos de 40 años, están siendo sustituidos por actividades que hacen prácticamente imposible la recuperación del suelo. Esta explotación imprudente ha ahuyentado a los animales, alterado la cadena alimentaria y bloqueado arroyos, afectando a los recursos pesqueros y repercutiendo gravemente en el modo de vida tradicional de los Saamaka.
El acceso restringido a estos bosques añade todavía más complejidad al asunto. Las empresas madereras y la presencia de intrusos, cuyo acceso se ve facilitado por las carreteras recién construidas, han hecho del bosque un lugar menos accesible y más peligroso para los Saamaka. En la parte septentrional del territorio Saamaka también se ha observado extracción ilegal de oro, lo que ha provocado la contaminación por mercurio de las masas de agua adyacentes, con la consiguiente muerte de peces y otros seres acuáticos y un grave riesgo para la salud de las comunidades locales. (Más información en otra de nuestras historias de impacto: “La extracción de oro en Brasil destruye la naturaleza”.)
Aunque el bosque es un aspecto central de la vida Saamaka, los ríos y arroyos también desempeñan un papel importante. Han desarrollado sistemas intrincados, con nombres específicos para los distintos tipos de cursos de agua, indicando su navegabilidad. Además, el agotamiento de determinados tipos de árboles utilizados para la fabricación de embarcaciones ha obligado a la comunidad a prever un futuro en el que quizá tengan que recurrir a embarcaciones de aluminio, lo que supone un alejamiento de su tradición.
Como resultado de esto, los saamaka se enfrentan a inmensos retos y hay mucho en juego, no sólo para ellos, sino para cualquiera que valore el intrincado equilibrio de los ecosistemas de nuestro planeta.
La Lucha Por La Soberanía Saamaka
El pueblo Saamaka ha estado al frente de la lucha contra la deforestación indiscriminada en Surinam desde, al menos, la década de 1990. Fue entonces cuando el gobierno surinamés empezó a otorgar concesiones de tala industrial y minería dentro del territorio tribal de los Saamaka. Estas concesiones han provocado la rápida explotación de los recursos naturales de la zona. La consiguiente contaminación del agua, deforestación y destrucción del hábitat acabaron por afectar a la biodiversidad de la región y perturbar el modo de vida tradicional de los Saamaka.
En 1996, el pueblo Saamaka consiguió unir a todas sus aldeas a lo largo del río Surinam. En el año 2000, llevaron su caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Siete años después, el tribunal dictó una sentencia histórica. Esta decisión exige al Estado de Surinam que reconozca los derechos históricos de los Saamaka sobre la tierra, respete su derecho al consentimiento libre, previo e informado (CLPI) y detenga cualquier actividad maderera o comercial en sus tierras hasta que estos derechos sean reconocidos oficialmente . Esta sentencia dio a los Saamaka renovadas esperanzas de preservar la selva tropical, que es fundamental para su modo de vida .
Esta victoria no sólo fue un triunfo para los Saamaka, también sentó un precedente para las comunidades indígenas y tribales de toda América. Por su liderazgo en esta lucha, Wazen Eduards, capitán Saamaka, y Hugo Jabini, por aquel entonces estudiante de Derecho, fueron galardonados con el Premio Medioambiental Goldman, a menudo conocido como el “Premio Nobel del Medioambiente”.
El tribunal dictaminó que Surinam tiene que cambiar sus leyes para conceder al pueblo Saamaka la titularidad colectiva de su territorio tradicional, así como una soberanía considerable sobre él. A pesar de este requisito legal, el gobierno de Surinam siguió impulsando el desarrollo extractivo en la zona, concediendo permisos a empresas multinacionales madereras y mineras para operar en el territorio Saamaka sin el consentimiento explícito, libre, previo e informado del pueblo Saamaka .
Las autoridades gubernamentales han animado a líderes comunitarios poco éticos a emprender actividades de tala bajo el disfraz de “bosque comunitario”, permitiendo que dicho líder comunitario asigne un segmento de bosque a una empresa, que luego devasta el bosque a cambio de una pequeña cuota. Este enfoque ha fomentado la captación de las élites dentro de las comunidades Saamaka durante las actividades de tala.
Con el tiempo, la situación ha provocado un sentimiento de urgencia entre los Saamaka, especialmente entre los jóvenes, que han retomado la lucha para asegurarse de que se cumplan los derechos sobre su territorio, que tanto les ha costado conseguir .
EOSDA LandViewer
Un amplio catálogo en línea de imágenes de satélite gratuitas para procesar y descargar.
Un Nuevo Intruso En El Paraíso De Los Saamaka
En 2023, una nueva empresa maderera internacional llamada Palmeras entró en escena y, ahora, supone una importante amenaza para el territorio Saamaka. En un principio, la empresa planeaba construir un puente sobre el río cerca de las aldeas Saamaka para facilitar la construcción de carreteras y acceder a zonas antes inaccesibles. Sin embargo, debido a la oposición de la comunidad Saamaka, el puente no se construyó. En su lugar, la empresa ha ido construyendo un pontón que no deja de mejorar.
Esta medida es especialmente alarmante, teniendo en cuenta que la cuestión de los derechos sobre la tierra sigue sin resolverse, y que el pueblo Saamaka aún no está facultado legalmente para gestionar sus tierras según sus costumbres y tradiciones.
Desde enero de 2023, se está llevando a cabo la construcción ilegal (según la sentencia de 2007 de la CIDH) de carreteras y una tala extensiva de madera que ha eliminado miles de árboles.
Aunque detener la deforestación es el objetivo inmediato de Saamaka, también es necesario compensar la pérdida de bosques, posiblemente en un caso contra Surinam por la pérdida irreparable de sumideros de carbono. De ahí que la comunidad se centre en recopilar pruebas de la degradación forestal y la deforestación en curso para los procedimientos judiciales y la divulgación pública.
Es justo aquí donde EOS Data Analytics puede echar una mano.
La Información Satelital De EOSDA Revela La Magnitud De La Nueva Crisis Forestal De Saamaka
En julio de 2023, los representantes de Saamaka se pusieron en contacto con el equipo de EOS Data Analytics para luchar por la protección de las tierras ancestrales de su comunidad. Su objetivo es aprovechar la tecnología punta detrás del análisis de datos satelitales para calcular la escala de la deforestación desenfrenada que se está produciendo en la región, especialmente a lo largo y alrededor de la carretera Palmeras.
EOSDA estuvo encantada de ayudar.
En primer lugar, los ingenieros de EOSDA examinaron un gran número de imágenes de Sentinel-2 y de otros satélites con EOSDA LandViewer, una herramienta digital que permite buscar, visualizar y procesar datos satelitales en tiempo real. Debido al predominio de la nubosidad en la zona, hubo que filtrar una parte significativa del conjunto de datos, lo que les dejó con dos imágenes utilizables de Sentinel-2 para el análisis: una con fecha 6 de septiembre de 2021 y otra con fecha 12 de agosto de 2023.
Los resultados fueron asombrosos. En menos de dos años, la carretera Palmeras, que inicialmente sólo abarcaba 4 km, se había extendido hasta unos sorprendentes 42,7 km. La superficie deforestada adyacente a esta carretera pasó de 13.233 hectáreas a la alarmante cifra de 268.124 hectáreas.
Cuando el equipo de EOSDA amplió su objetivo para incluir las desviaciones de la carretera principal y la zona de amortiguación de un kilómetro que la rodea, el total de terreno deforestado era de 71.704 hectáreas en 2021 y, entre 2022 y 2023, se limpiaron de árboles 376.385 hectáreas más.
Si bien la cantidad de deforestación calculada derivada de imágenes de satélite es precisa hasta cierto punto, la ausencia de datos comparativos exactos hace que, actualmente, sea imposible determinar el margen de error. No obstante, los datos ponen de manifiesto una grave escalada de las actividades de deforestación, que requiere atención urgente y la aplicación de estrategias de conservación para salvaguardar el resto de hábitats naturales.
Esta información satelital no sólo cuantifica la degradación medioambiental, sino que también ofrece a la comunidad Saamaka los datos necesarios para detener estas actividades destructivas mediante divulgación pública y persuasión al gobierno para que deje de otorgar concesiones para talas no autorizadas.
Las cifras son elocuentes y contundentes, y, cuando se complementan con imágenes de satélite, dibujan un panorama difícil de ignorar o rebatir. Estos datos sirven de toque de atención para que se tomen medidas inmediatas con el fin de proteger las tierras ancestrales de los Saamaka y, por extensión, uno de los ecosistemas vitales de nuestro planeta.
Justicia, Concienciación Y Sostenibilidad: Los Tres Pilares Del Futuro De Los Saamaka
Mientras la comunidad Saamaka se enfrenta al acuciante problema de la deforestación ilegal, en nuestra conversación con Hugo Jabini y Sara Olga Ramírez Gómez nos contaron que existe una estrategia multifacética para combatir esta amenaza existencial para el modo de vida Saamaka y sus tierras ancestrales.
Además de su batalla legal a largo plazo para exigir responsabilidades al Estado de Surinam por incumplir la sentencia anterior de la Corte Interamericana, están en proceso de presentar una demanda judicial de urgencia para detener la construcción de carreteras y las actividades de tala ilegal que está llevando a cabo Palmeras N.V. y que están devastando sus bosques. La comunidad también solicita una indemnización por los recursos forestales perdidos, una medida que podría sentar un precedente para otras comunidades indígenas que se enfrentan a problemas similares.
Pero la lucha no se detiene en los tribunales. Los Saamaka trabajan activamente para sensibilizar a la opinión pública sobre el problema. Con la publicación de esta historia, EOS Data Analytics pretende apoyarles en sus esfuerzos de divulgación.
La concienciación pública puede ser una herramienta poderosa en esta batalla, presionando tanto al gobierno como a las empresas para que actúen de forma responsable. También puede atraer la atención de organizaciones y activistas internacionales, lo que potencialmente puede conducir a un mayor apoyo y recursos para la causa de los Saamaka.
Al dar estos pasos multidireccionales, la comunidad Saamaka espera no sólo detener la destrucción en curso, sino también asegurarse un futuro en el que pueda vivir en armonía con la selva, como lo hicieron sus antepasados.
La determinación y el espíritu del pueblo Saamaka inspiran a las personas que trabajamos en EOS Data Analytics. Refuerza nuestro compromiso de utilizar la tecnología espacial para preservar la vida en la Tierra, no sólo con palabras, sino con acciones significativas. Esta historia de impacto ejemplifica el tipo de cambio que pretendemos apoyar, dándonos la esperanza de un futuro más sostenible y, finalmente, más brillante.
EOS Data Analytics califica este tipo de material como “historias de impacto”, pero la historia del pueblo Saamaka dista mucho de haber terminado. Es una historia de resiliencia, de una comunidad que se une para proteger su hogar y del poder de la tecnología y la concienciación pública para marcar la diferencia. Es una historia de la que todos deberíamos formar parte, por el bien de los Saamaka y por el futuro de nuestro planeta.
Esta historia de impacto ha sido creada siguiendo la visión de EOSDA de hacer de la tecnología espacial el motor global de la sostenibilidad en la Tierra. Si desea compartir una historia relacionada con esta idea y cree que nuestras soluciones pueden ayudar a desarrollarla, póngase en contacto con nosotros a través de pr@eosda.com.
Acerca del autor:
Maksym Sushchuk está al frente de materializar la visión de EOSDA de hacer de la tecnología espacial el motor global de la sostenibilidad. Tiene más de 15 años de experiencia en periodismo y creación de contenido para destacadas empresas emergentes ucranianas y negocios ESG. Como director y co-fundador de PR Army, Maksym muestra el coste humano y social de la agresión rusa contra Ucrania.
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